¿Quisiera explorar el mundo submarino? Si quiere meterse al océano pero no quiere tener los inconvenientes ni pagar los costos del buceo, entonces el esnórquel es perfecto para usted.
El esnórquel es uno de los deportes acuáticos más populares. Tanto principiantes como expertos viajan a ubicaciones hermosas para hacer esnórquel y darle un vistazo al sereno mundo submarino. Una vez que lo pruebe, querrá hacer esnórquel cada vez que se presente la oportunidad.
Sin embargo, al igual que otros deportes extremos, el esnórquel tiene sus riesgos. Obtenga un seguro de viaje para deportes peligrosos para protegerse y tener una red de seguridad económica en caso de que algo salga mal.
La actividad
Al parecer, la primera evidencia del esnórquel se remonta a 3000 años a.C. En la antigua Creta, los nadadores usaban cañas huecas para poder respirar bajo el agua mientras recogían esponjas. La primera careta de esnórquel moderna fue diseñada por el artista e inventor Leonardo da Vinci alrededor de 1400 años d.C. Mucho tiempo después, en el año 1912, un hombre francés añadió las aletas al equipo de esnórquel.
El esnórquel es una alternativa de buceo más económica, ya que no requiere ni equipo ni entrenamiento extenso. Pero, debería hacer esnórquel únicamente con un instructor o con nadadores con experiencia. Si se entra en pánico mientras está en el agua, los riesgos de lesiones o de ahogamiento incrementan considerablemente.
Antes de que vaya a hacer esnórquel, debería aprender un poco sobre el lugar. Pregúntele a pescadores locales sobre las mareas y corrientes en esa área. El mar es impredecible y poderoso. Muchos accidentes de esnórquel ocurren porque los nadadores subestiman las corrientes y las condiciones climáticas. Así que, elija un día tranquilo para realizar esta actividad.
Uno puede hacer esnórquel sólo con una careta, pero sería más prudente usar todo el equipo adecuado. Un traje de neopreno y una careta le protegerán la piel, y las aletas intensificarán su velocidad y potencia. Revise su equipo para asegurarse de que no tenga ningún defecto.
Cuando vaya a hacer esnórquel, recuerde que está entrando a un ecosistema exótico. Poder observar la vida marina en su hábitat natural es un placer excepcional. Es importante recordar que uno nunca debería tocar los animales marinos por ningún motivo. Algunos de ellos, como las medusas, anémonas y erizos son tóxicos y podrían hacerle enfermar.
Riesgos
El esnórquel es divertido, pero los riesgos asociados con la actividad son reales.
Las lesiones más comunes son los espasmos musculares. Suena tonto, ¿verdad? Pero cuando uno está bajo el agua, los espasmos pueden ser fatales. Esto normalmente le pasa más seguido a los principiantes que no están acostumbrados a nadar por largos periodos de tiempo. La solución más sencilla es siempre nadar con alguien con experiencia que pueda sacarle del agua en tal situación.
Las cortadas de coral y los moretones también son comunes. Algunos corales son venenosos, y cualquier herida debería recibir tratamiento médico inmediatamente. Las picaduras de medusas también pueden ser muy dolorosas, así que manténga su distancia. Clavarse las espinas de los erizos de mar produce lesiones graves, y la mejor opción es ir rápidamente al hospital para recibir atención adecuada.
El esnórquel es un deporte peligroso e inherentemente arriesgado. Pero puede mitigar el impacto económico de cualquier lesión con un plan de seguro parqa deportes extremos.
Seguro de viaje
Hay lugares hermosos con aguas cristalinas y estructuras de coral preciosas para hacer esnórquel alrededor del mundo. Pero, tristemente, muchos de estos países cobran mucho por los tratamientos que podría requerer si se lesiona mientras participa en un deporte de aventura. Sin embargo, con un seguro de viaje para deportes de aventura, no tendrá que preocuparse por las facturas médicas que podrían surgir durante sus vacaciones.
Normalmente, los planes de seguro estándar no cubren los riesgos asociados con deportes peligrosos. Así que adquiera un seguro de viaje para deportes peligrosos para tener tranquilidad antes de participar en actividades como el esnórquel.